Capturar en la red

                           SOBRE LA INICIATIVA: CAPTURAR EN LA RED, EN EL TRATAMIENTO CON NIÑOS

Comienzo con un resumen, como introducción, de la intervención de Jacques Alain Miller en las II Jornadas del Instituto del Niño, celebradas el 23 de marzo de 2013, que inicia con la propuesta del título para las próximas Jornadas, a celebrar en 2015: Interpretar al niño.

Título, a la sombra o a la luz de : El deseo y su interpretación, seminario recientemente publicado, cuya torsión introduce el equívoco: es el niño el que interpreta el mundo y a la vez se le interpreta.

El concepto clave de la  presentación de las próximas Jornadas es el psicoanalista instrumento, rescatado de la fórmula: el psicoanálisis con niños, introduciendo  la noción de instrumento, inspirada en la referencia lacaniana  que a su vez remite a Aristóteles: El hombre piensa con su alma;  ahora bien, cuando se trata del tratamiento con niños se debería decir “el niño con el analista”. El analista como instrumento, aunque sirve menos que en el adulto pues está obligado a tomar iniciativas.

Este título nos servirá para reflexionar sobre nuestra práctica, no para normalizarla o estandarizarla, sino más bien a título de cambio de experiencias y sobre todo, anima J.A. Miller, salir de la interpretación como un modelo de traducción, y tomar de ella lo que tiene valor de mensaje, a la  espera  que uno de estos mensajes tenga un valor transformacional. En su máxima extensión va de la señalización a la transformación. Estamos en el entre-dos.

 Así, el niño, es pensado por Lacan entre enunciado y enunciación: en el niño, algo no está aún  acabado, precipitado por la estructura. Algo no está aún distinguido en la estructura. (Sem VI) Este algo nos reenvía a la distancia del “yo” (je) del enunciado y del “yo” (je) de la enunciación. En mi reflexión: el niño como producto del discurso del Otro y como emergencia subjetiva, que J.a Miller aproxima al uno-solo.

 

Invita a una reflexión en torno al grafo del deseo, nuestra red, arquitectura en la que encontramos relacionados el grito, el sujeto, la imagen especular, el Otro, la significación del Otro, el deseo, la demanda, la falta en el Otro, el fantasma, y el ideal del yo, sin duda un recorrido para dos años.

 

 

 

Propone cinco iniciativas que pueden hacernos avanzar en el tratamiento con niños: situar el ideal del yo, interpretar los padres, capturar en la red, extraer el sujeto, criticar la alucinación.

 

Capturar en la red

            La orientación de  J.A Miller es que encontramos en el primer piso del grafo, las llamadas necesidades, es decir la exigencia pulsional, que reciben la marca del lenguaje, y en las que el código del Otro debe dominar y hacer pasar por los desfiladeros del significante.

 

 

 

El primer piso del grafo del deseo podemos tomarlo como el primer efecto del encuentro del ser hablante con el lenguaje; el llanto como la primera expresión de la emergencia subjetiva ($) y que encuentra un lugar en el Otro (A), entendido aquí como el lugar del código del Otro, que interpreta esta emergencia subjetiva y le da una significación: llora, entonces tiene hambre, frío…

Este llanto, grito… se convertirá en demanda si un Otro le da significación s(A).

Hay 2 puntos de entrecruzamiento:

1º: $ y A, en el que el sujeto – constituido a través de la captura en una imagen [ m – i (a)] -, necesariamente ha de precipitarse en A, posteriormente se verán los efectos.

2º: $ y s(A), lugar donde se constituye la significación.

Estos primeros significantes que el sujeto recibe del Otro,  conformarán sus insignias, sus trazos unarios, las identificaciones primarias que darán las primeras identificaciones y más adelante, el Ideal del yo.

 

El primer piso del grafo podemos leerlo también como la mutación del esquema 

      Significante                              Simbólico

    ———————–               —————————

         significado                            imaginario

 

al esquema landa, en el que hay un entrecruzamiento entre lo Simbólico y lo imaginario, este entrecruzamiento, abrochamiento, punto de almohadillo o Nombre del Padre, introduce una rutina en el discurso, una estabilización de las significaciones, lo que podemos entender por código.

J.A Miller plantea el problema de la captura en la red simbólica de la emergencia subjetiva en su encuentro con el lenguaje y que se manifiesta en el grito, las jaculaciones,  y añadiría los usos neológicos, metonímicos y autístico del lenguaje.

Cito, con  mi traducción

¿Cómo capturar algo del sujeto en este “código”? El analista se encuentra en posición de validar el código del Otro, de validar las reglas, y digamos que aquí, “interpretar al niño”, es del orden de la captura. Intentemos tener ejemplos de estas capturas. 

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